lunes, 21 de febrero de 2011

DOS DÍAS MUY VERANIEGOS!


Buenas tardes!! Es inusual que os escriba a mitad de tarde, pero se me hace monótono el paisaje de la estepa magallánica y, aconsejado por mi hermano, aprovecho este rato de trayecto Punta Arenas-Puerto Natales para escribir lo que hemos hecho estos dos últimos días.
La verdad que hemos tenido una suerte increíble, ni siendo verano suele hacer tan buen tiempo y, es que, mira que estamos al sur pero ha hecho un calor de esos madrileños en verano. Menos mal que aquí hay agua a la derecha, a la izquierda, al norte y al sur, así que es fácil escaparse a la naturaleza y darte un buen chapuzón, como hicimos ayer, que fuimos a Puerto Varas y al lago Llanquihue a pasar el día. Pronto por la mañana estuvimos primero en el mercado artesanal y en los puestos de restaurantes de Angelmó, sobre palafitos, con sus mercados de mariscos y pescados, algo realmente bonito. Lástima que a las 10 de la mañana no tuviéramos hambre (lógico por otra parte), porque nos podríamos haber comido en ese momento un buen salmón o sierra al cancato a la brasa (más tarde nos daríamos ese lujo, pero en otro lugar).Otro producto típico son las algas, aunque personalmente prefiero no tener que describirlas, me parecían literalmente “caca de vaca desecada”, supongo que sabrán a otra cosa….jeje. 
Angelmó

Mercado artesanal de Angelmó

Pues bien, como os iba contando, el día en Puerto Varas una vez llegamos fue de relax, que nos lo merecíamos. Como nos habíamos quedado con las ganas de un buen pescado nos fuimos directos a un restaurante recomendado, que se llama Fogón de las Buenas Brasas, donde nos pedimos unos salmones al cancato y un caldillo de congrio. La modalidad “al cancato” consiste en cocinarse a la brasa, envuelto en papel albal, con una base por encima de cebolla, queso,, chorizo, pimiento….era como comerte pescado pero sabor a pizza! Jeje (así a todos nos encantaría el pescado…). Todo ello, naturalmente, con un buen vino blanco chileno, Chardonnay para más señas (voy aprendiendo eh Ernes?). 
Salmón al cancato

Caldillo de congrio


Después de nuestra suculenta comida fuimos al laguito, que pegaba Don Lorenzo que daba gusto, y al llegar a la orilla resulta que…..ni una sola sombra! Me cagüen…. Después de atravesar piedras y piedras, de quemarme los pies, de casi caerme 100 veces llegamos a un rinconcito de sombra bajo un árbol, compartido con un grupo de hippies que pasaban la tarde al son de un yembé. Menos mal que todo esfuerzo tiene su recompensa, y bañarse en un lago producto del deshielo de glaciares no tiene precio, más aún si enfrente tuya se levantan 3 volcanes como tres torres de un planeta de ciencia ficción. El agua estaba bastante fresquita, pero después de eso, ni las piedras, ni el calor, ni las caídas importaron, todo estaba sencillamente perfecto.
Llanquihue y Osorno de fondo


De esa regresamos a Puerto Montt (tengo la sensación que todos los caminos conducen a P.Montt…) a por el equipaje, y luego al aeropuerto. En 3 horitas estaríamos sobrevolando los grandes campos de hielo, y fue a media noche más menos cuando llegamos a Punta Arenas. A esas horas la noche no nos dejaba ver lo cerquita que estábamos del mar del estrecho, ése que en 1520 descubrió por primera vez Hernando de Magallanes, y el mismo que sirvió de puente de unión entre los mares Atlántico y Pacífico, hasta que se abrió el canal de Panamá en el 1914.
Punta Arenas es la ciudad continental más austral del mundo, y aunque parezca raro que pueda quedar gente viviendo por estos lugares, desde que se descubrió ha sido siempre lugar de oportunidades y motivo para que mucha gente se asentara aquí. Los yacimientos de oro, los mantos carboníferos, el petróleo, la industria ganadera, las pieles de lobos marinos, etc.todo esto hizo que emigrantes europeos se quedaran en P.Arenas, y de su legado quedan en la ciudad los magníficos palacetes que se hicieron los grandes empresarios, como Sara Braun y Alejandro Menéndez. De la ciudad destacar también su plaza mayor, y todo el paseo marítimo recién construido (sólo lleva un mes), una maravilla para hacer deporte (ya me estaba imaginando yo aquí pero…quita quita que hace mucho frío). Hoy ha hecho un día estupendo aquí, veinte y pico grados, inusual según algunos, así que el paseo por la ciudad ha estado muy requetebién. Además nos hemos zampado un buen corderito magallánico, a sugerencia del fetén Don Manolo, rico rico y con condimento.
Estrecho de Magallanes

Plaza de armas y catedral

Municipalidad

Cementerio de Sara Braun (monumento nacional)

Paseo marítimo

Paseo marítimo


Por la tarde hemos visitado la colonia pingüinera del seno Otway, 2.500 parejas que viven aquí de septiembre a marzo, y de las cuales habremos visto 10 o 20. Un poco decepcionante, por qué no decirlo, poca información, ni guía, ni paneles, ni pingüinos. Ahora, eso sí, hemos visto una de vacas y ovejas….creo que aquí también vienen a reproducirse, jeje. Ah! También había algún que otro ñandú, aves parecidas a los avestruces, curiosos ellos….





Bueno, pues eso es todo amigos, la próxima que contemos será del imponente macizo de Torres del Paine, toda una maravilla según  se comenta…. Cuidaros tod@s!!!

3 comentarios:

  1. Pero hay que ver como os poneis,estais todo el dia zampando. La verdad que todo tiene muy buena pinta.Muy bonito todo, creo que habia algún pingÜino más por hay. Besitos de todos.

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  2. PINGÜINOS ...PINGUINOS PINGUINOS PINGUIIIIIIIINOOOOOOOOOS TRAEME UNOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

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  3. creo que la camara de fotos fue realmente una buena inversion ...que fotos mas bonitas han tomado!!!!!!
    Cecilia

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