Comienzo segunda parte

Buenas noches! os escribo desde Iquique, hoy 27 de febrero, fin del período vacacional aquí en Chile, la sensación debe ser como el último día de fiestas en Guadalajara, allá por el 20 de septiembre, sabiendo que las clases, el trabajo, la rutina se impone de nuevo; y que las fantasías y sabor del verano deberán esperar ya hasta el año siguiente.
Por otra parte, hoy también nos acordamos de que hace justo un año ocurrió aquí el devastador terremoto que destrozó varias partes del país. El sismo es considerado como el segundo más fuerte en la historia del país y uno de los cinco más fuertes registrados por la humanidad. Sólo es superado a nivel nacional por el cataclismo del terremoto de Valdivia de 1960, el de mayor intensidad registrado por el ser humano mediante sismómetros. El sismo chileno fue 31 veces más fuerte y liberó cerca de 178 veces más energía que el devastador terremoto de Haití ocurrido el mes anterior, y la energía liberada es cercana a 100.000 bombas atómicas como la liberada en Hiroshima en 1945. Pues bien, sentimos ese pesar dentro de nosotros, y pedimos por las víctimas y damnificados.

Esta nueva entrada es totalmente diferente a las anteriores, primero porque nos falta un miembro de este selecto club, segundo porque a partir de ahora se acabó el verde en las fotos, tercero porque con esta entrada comienza la segunda parte de este gran viaje, desde Arica hasta de nuevo la ciudad de Santiago. Estos días van a ser un poco estresantes, son muchas distancias, mucho por ver, no andamos con auto, así que sólo espero que las cosas fluyan correctamente.....

Del viaje Puerto Natales-Arica sólo decir que fue toda una maratón. Desde las 7 de la mañana que nos levantamos hasta las 12 del mediodía del día seguiente que llegamos a Arica nuestra vida se resumió en "te subes a un avión-comes-baño-te bajas del avión", así hasta cuatro veces, y entre medias 10 horas de espera en el aeropuerto de Santiago, pseudo-casa creada sobre la propia moqueta, y haciendo de los baños los nuestros propios, sin mencionar el constante run-run de la televisión, el traqueteo de los carritos de las mujeres de la limpieza y el ir-y-venir de los miles de viajeros (y eso que iba a ser una noche tranquila!). Bueno, ahora que miro hacia atrás lo recuerdo todo como una gran anécdota, fue divertido si nos paramos a comentar, pero también es verdad que en su momento se hizo bastante pesado.

Lo más bonito de esas horas de vuelo fue ver los diferentes pasisajes de Chile a vista de pájaro, desde los grandes campos de hielo del sur, pasando por las islas, los lagos, los volcanes, los campos y, finalmente, los desiertos del norte.Aquí dejo unas fotos de recuerdo:

Arica es una ciudad con singular encanto. Desde los 110 metros del Morro se ve la ciudad extendida, ocupando la desembocadura del río San José, que se llena por estas fechas en lo que se conoce como "invierno boliviano", y penetrando en la cuña del verde valle de Azapa. Esto es lo más chocante de esta región, que entre puro desierto, existen valles fértiles que producen variedad de productos, y permiten la ganadería así mismo, otorgando la importancia de esta zona, y por la que tanto se disputaron peruanos y chilenos, hasta que, en la Guerra del Pacífico fuera tomada por el ejército chileno, llegando hasta el Morro, emblema de Chile y Arica y que perdura en el acerbo popular. La bandera que domina la cumbre es la segunda más grande de Chile, después de la de Santiago.

Principal calle peatonal 21 de mayo

Plaza y el Morro de fondo

Ferrocarril Arica-La Paz

Edificio de la Aduana

Iglesia de San Marcos

Edificio Bolognesi

Arica desde el Morro

Desde la cima

Península del Alacrán desde el Morro.

Playa la Lisera

Atardecer en Arica

 Al día siguiente hicimos una excursión hacia el interior, región de Parinacota, capital Putre. Pasando de nuevo por uno de esos valles chocantes, el de Lluta, se observa la estrecha vega verde y el contraste de colores con el marrón del desierto (mucho más impresionante al atardecer). Siguiendo la carretera que lleva a La Paz (Bolivia), se sube poco a poco hasta alcanzar el altiplano, con el Parque Nacional Lauca, reserva de la Biosfera, y uno de los sitios más bonitos y únicos que puedan existir. La flora y fauna que emerge entre los 4000 y 5000 metros de altura es algo que en pocas partes se puede ver. Vizcachas (como conejos pero con cola), yamas, vicuñas, guanacos, alpacas, huemules, cactus candelabros, llaretas, taguas, etc.es todo un mundo desconocido e impactante para el visitante. Sin embargo, el viaje no es tan bonito como pueda parecer, subir de 0 metros sobre el nivel del mar a casi 5000 metros en unas horas tiene sus consecuencias, y anduvimos todos medio mareados durante todo el viaje, mi madre casi se cae una de las veces y todo, mientras los chicos de los pueblos de allí jugaban al futbol sin ningún problema, jeje. Fue toda una experiencia, la verdad.

Geoglifos. Dos hombres con un cóndor sobrevolando. Zorro a la izquierda.

Iglesia de Poconchile (siglo XVII): Es la primera iglesia colonial de ARica.

Valle de Lluta.

Té de coca para aguantar la altura.

Vista desde el mirador de Putre (3650m) al nevado Larancuagua.

Bofedales o terrenos pantanosos de aguas salobres, con camélido en la esquina

Bofedales y los gemelos volcanes Payachatas: el Parinacota (6350m)y el Pomerape (6282m)

Yama doméstica a la izquierda, digo a la derecha

Alpaca con nevados de fondo.

Costaba dar 5 pasos seguidos deprisa!

Lago Chungará (el no navegable más alto del mundo) con volcán de fondo

Lago Chungará con otro de sus muchos volcanes que lo rodean

Iglesia de Parinacota (4.400 metros)

Espléndido interior de la iglesia, con sus murales pintados a mano

Parque Nacional Lauca

Fachadas del pueblo de Putre

Fachadas Putre (2)

Plaza de armas de Putre. 2 Aymaras paseando

Cañón del desierto de ARica

Desde el Valle de Lluta

Atardecer en el Morro

 Bueno, eso es todo por hoy, la próxima entrega sobre Iquique y los pueblos salitreros!
Cuídense todos/as!