viernes, 4 de marzo de 2011

Iquique: una ciudad surrealista.T

Muchachos, esto cada vez se pone más complicado. Cuando tengo tiempo no hay internet, y si lo hay estoy de excursión y no puedo escribir. Llevamos 3 días en San Pedro de Atacama, pero tengo que recordar lo que hicimos en Iquique, espero no mezclar cosas, que ya no sé si ayer vi un lago,  subí un volcán, me bañé en el mar o viajamos por el desierto….vaya cacao!!!
Bueno, de Iquique es fácil acordarse pues es una ciudad completamente diferente a las demás, es una ciudad surrealista. Colocada en pleno desierto, en el norte grande, se extiende por la costa en el estrecho margen que queda entre el Pacífico y el cerro del Dragón, la gran duna de arena virgen que arrincona a la ciudad contra el mar. Sin agua ni vegetación, y a más de 1000km de Santiago, Iquique se formó por el fácil acceso y proximidad a las oficinas salitreras de la pampa. En 1830 se empezó a exportar salitre a Europa; los grandes barcos llegaban a Iquique para cargar el salitre, y allí dejaban provisiones y madera, la misma madera con la que construyeron las grandes casas de los empresarios en la calle Baquedano, las aceras y muchas otras construcciones, todas con buen pino de Oregón y armazón de hierro forjado, que era sencillo, económico, rápido y tenía una estructura tipo casas del Far West.
Después de la época del salitre, sobre 1930, la industria pesquera y conservera le sucedió. El impulso moderno llegó con la Zofri, Zona Franca de Iquique, creada por la Junta Militar para potenciar la economía de la ciudad. Zofris existen solo en Arica, Iquique y Punta Arenas, justo en las ciudades más extremas del país, para favorecer su crecimiento y disminuir así esa sensación de aislamiento. Las zofris son zonas libres de impuestos, donde su pueden encontrar verdaderas gangas (que nadie se emocione demasiado que no hemos comprado nada, y mira que me tentaron con los perfumes….:).
Pero bueno, mi sensación de la ciudad hoy en día es de una gran metrópoli moderna, con su skyline, sus magníficas playas, su puerto, su paseo marítimo, su centro histórico de madera y su población cosmopolita, y es que, un 1-2% de los turistas que visitan la ciudad se quedan a vivir allí, quizás por su calidad de vida, por ese clima templado durante todo el año, y por que tiene una de las tasas más bajas de paro del país, con sólo un 0,6%.
Torre del reloj

Casino Español

Una buena chop en plaza Arturo Prat

Calle Baquedano

Casas estilo oregón

Playa de la Cavancha

Paseo marítimo

Atardecer en el Pacífico

Teatro Moderno
Al día siguiente pronto por la mañana visitamos las dos oficinas salitreras Humberstone y Santa Laura, que son Patrimonio de la Humanidad desde el 2005. Es de las visitas que más merecen la pena, único en el mundo, entrar en esos poblados salitreros abandonados te transporta al pasado de inmediato (como en la peli de Titanic más o menos…jej). La avenida principal, la iglesia, el jardín infantil para los niños, el taller fotográfico, la farmacia, la zapatería, la pulpería, el hotel, club social, el teatro, las viviendas de los solteros, de los casados, la casa de administración, la piscina…. Todos estos son los elementos de la oficina modelo de Humberstone, creada en 1930, cuando los trabajadores del salitre ya hubieron conseguido mejores derechos. Pero hay que decir que hasta entonces  la vida de estos poblados está llena de amargura y penurias. Engañados muchos de ellos, en busca de algo mejor otros, chilenos del sur, peruanos, bolivianos llegaron a estas salitreras a trabajar, y lo hacían a pleno calor por el día y a temperaturas bajo cero en la noche. Cada uno ganaba en proporción del caliche extraído y se le pagaba no en dinero sino en fichas con las que sólo podías comprar en esa oficina salitrera. Cuando se acaba el mineral….simplemente puerta.


Oficina de Santa Laura

Casa de la Administracion

Planta de lixivación

Oficina de Humberstone

Vagón de madera del que fue la primera línea de ferrocarril en Chile

Escuela

Jueguetes de alambre de la época

Después de las salitreras fuimos a Pica. Para llegar allí es necesario pasar la magnífica pampa del tamarugal, con los pueblos de Pozo Almonte y Huaya. Debajo de estos pueblos existe un enorme lago de agua dulce subterráneo de donde se abastece la ciudad de Iquique, y gracias a eso crece vegetación, en especial los tamarugos, árboles de mucho significado para la población aymara. Una vez se abandona la pampa se entra de nuevo en el puro desierto, ese que dice ser el más seco y árido del mundo, aunque no lo parezca, porque a lo lejos se adivina una zona verde, un oasis! No se sabe al principio si es una ilusión óptica hasta que cerca ya descubres que efectivamente Pica está dentro de un oasis en toda regla, con naranjales, limoneros, pomelos, mangos, guayabos…todo esto en el desierto! Cómo no, fue obligado tomarse un buen jugo de mango natural junto con unos dulces artesanales típicos, los alfajores. Ricos ricos! De los estanques que hicieron los españoles para el regadío queda Cocha Resbaladero, utilizada como piscina, y que por supuesto no perdimos oportunidad (de hecho ya vamos siempre con el bañador puesto, nunca se sabe dónde uno puede acabar remojándose…). Son aguas semitermales, salen a 27 grados, un poco estilo mediterráneo mezclada con la piscina meada de los niños…jeje, que no que no, estuvo muy buena!

COnstrucciones aymaras

Tamarugo y tamaruga abrazada

Oasis de Pica de fondo

Plaza de armas de Pica

Cocha Resbaladero

Réplica del dinosaurio encontrado a 70km de Matilla, más grande que el Tiranosaurio Rex, es el depredador más grande conocido hasta el momento

De Pica fuimos a Matilla, fundada por los terratenientes que cultivaron por primera vez en Chile viñedos, pues esta región era ideal para ello.  Hoy en día ya no se producen, debido a la desertización y a que en el centro de Chile se producen mejores uvas.
Por último vita obliga al pueblito de la Tirana, con tan sólo 800 habitantes, pero que puede llegar a tener 300.000  en las fiestas de la Virgen del Carmen de La Tirana (12-17 julio), sin duda toda una peregrinación  al estilo Santiago de Compostela y con el templo más famoso seguramente de todo Chile. Esta iglesia está hecha de madera de Oregón, junto con chapado de latón al modo de las casas salitreras.
Casco antiguo de Matilla

Santuario de la Tirana

Lo mejor del día creo que fue el regreso, la vista desde lo alto de la cordillera de la costa hacia la ciudad de Iquique, imponente frente al sol, con sus perfiles dibujados, y con el dragón descansando plácidamente a sus pies.


Atardecer con Iquique a los pies

Cordillera del dragón

Iquique y su bandera chilena

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