sábado, 5 de marzo de 2011

San Pedro de Atacama: un cumpleaños muy especial!


Después de 3 días y medio en San Pedro de Atacama (de los días que más hemos estado en un sitio), ya empezábamos a sentir esa sensación de permanencia, de ser uno más del pueblo, con la gente que conoces, con tus lugares preferidos, con tu cielo estrellado por la noche y tu volcán Licancábur (5900 m) por el día; por todo ello nos ha dado pena tener que decirle “adiós” y montarnos de nuevo en un bus rumbo a La Serena. Como el viaje dura nada más ni nada menos que 17 horas (tardé menos en venir a Chile desde España), tengo tiempo ahora para actualizar el blog, que ya estaba cogiendo polvo, aunque la batería del netbook no creo que dure más de una hora….no sé qué voy a hacer las siguientes 16hrs!
Pues bien, aunque San Pedro esté perdido al final del mundo, en pleno desierto, pegado a los Andes y a la frontera boliviana, este oasis tiene un encanto particular. Serán sus callejuelas, sus casas blancas de adobe, su ambiente nocturno, sus artesanías, sus más de 20 volcanes que lo rodean, su salar de Atacama –el mayor del país-, sus valles, su cordillera de la sal, su bóveda celeste, su infinidad de excursiones…..será su feeling que hace que el desierto despliegue todo su esplendor al visitante, atrapándolo para nunca más dejarlo ir.
El pueblo en sí tiene poca cosa como tal, son cuatro grandes calles llenas de agencias de turismo, bares y tiendas de artesanía. Destaca la iglesia, con  un techo hecho de madera de cáctus (hoy en día protegido), y quizás el museo de Le Paige, jesuita arqueólogo que descubrió numerosos restos de la cultura atacameña, asentada aquí. Para mí fue un poco decepcionante, pues las momias encontradas han sido ocultadas al público, lo que era sin duda la parte más interesante. A parte de eso, la vida de este pueblo la dan los turistas y sus bares, a modo de pueblo ibicenco.


Iglesia San Pedro

SAn Pedro y VOlcán Licancabur de fondo

Calle típica peatonal
Visita obligada si uno está en San Pedro es visitar el Valle de La Luna, en la cordillera de la Sal, que limita el salar por el oeste y reluce en la lejanía como si fuera nieve, debido a las sales y sus cristales. Este valle está lleno de recovecos, quebradas, cuevas, pasadizos, rocas inmensas o formaciones extravagantes, todo ello producido por las lluvias y el viento, que han ido poco a poco horadando el terreno. Pasear por allí era como sentirse Indiana Jones en la última cruzada! Y eso no es todo, dunas de arena fina inmensas a ambos lados del camino, acantilados desde donde se puede apreciar todo el Salar y la cordillera de los Andes de fondo, terreno de mil colores, parecido a la superficie lunar y, lo mejor de todo, ver el atardecer desde allí con un buen pisco-sour en la mano, jej. Antes de eso fuimos al valle de la Muerte, cerquita también y parecido, con una gran duna donde se puede hacer sandboard (nos quedamos con las ganas), y con una estrecha quebrada donde sopla el viento a unos 100km/hora (no apto para gente poco pesada….)

VAlle de la Luna

VAlle de la Luna (2)

Valle de la Luna (3)

Duna (1)

Duna (2)

Las tres Marías (bueno, las cuatro con mi madre)

VAlle de la Muerte

Vistas al salar de Atacama desde el VAlle de la Luna

Cabeza del coyote

no comments

Al día siguiente amanecimos –si se  puede decir amanecer- a las 4 y pico de la mañana. Empecé diciendo en qué momento se me ocurría a mí levantarme a esa hora el día de mi cumpleaños, pero más tarde entendería el porqué, y es que fue el mejor regalo que me podrían haber hecho. Fuimos pronto a los géiseres de EL Tatio, los más altos del mundo (4.300m), todo un campo geotérmico del volcán Tatío en el que los géiseres presentan una gran actividad postvolcánica de géiseres, fumarolas y campos de barro. La mejor hora es a las 6 a.m, debido al cambio de temperaturas entre el interior (80 grados más menos)  y el exterior (estábamos a 4 bajo cero!). El espectáculo mereció bien la pena, sobre todo el desayuno que nos dimos con el amanecer, y más adelante el baño termal que nos pegamos en ese mismo campo geotérmico, a unos 3 km, en todo un bofedal lleno de vicuñas y vizcachas, en el río que lo cruza y se mezcla con las aguas termales del volcán. Fue sencillamente un momento de plena felicidad y, aunque suene un poco cursi, era como sentirse parte de la naturaleza, fundido con todo el entorno, en sintonía con la Madre Tierra.
De regreso a San Pedro pasamos por pueblitos de la zona, de unos 6 habitantes cada uno, y enclavados en quebradas y valles donde el verde parece luchar contra el marrón del desierto.

Entrada Géiseres

Dentro de los géiseres

Campo de barro

Fumarola

Desayunando con el grupito

Campo de géiseres con Andes de fondo

Bofedal con vicuñas

Lugar de baño!

anda que no estaba caliente!

a ver esas manitas....

mitrad qué colores!

Altiplano

Volcán Licancábur

Altiplano

LLama "atacameña"

Valle de cactus

me hicieron pasillo
A la tarde contratamos una excursión a la Laguna Céjar, caracterizada por poseer un alto contenido en sal, y con la particularidad de que no hace falta nadar para mantenerse a flote, simplemente es imposible ahogarse ahí, y aunque uno no  quiera flotas simplemente. Creo que sólo nos faltaba el pisco para sentirse en el mejor resort del Caribe….jeje. Cuando sales de la laguna todo el cuerpo se te cubre de una capa blanca que es la sal, y de ahí fuimos rápido a los ojos del salar, dos huecos que comunican con el gran lago de agua dulce que está bajo el salar de Atacama. Te lanzas desde los 3 metros al agua (pena que no tenga fotos de eso, mi madre se dejó la cámara apagada cuando salté el triple mortal), y te limpias de la sal, para volver a tirarte de nuevo, todo un parque acuático! Para terminar nos fuimos a la Laguna Tebinquiche, una laguna seca que ha dejado la sal cristalizada en su fondo, parece que es agua a lo lejos, pero más cerca es como todo un mar blanco, con el amarillo del salar de fondo, el marrón de los Andes más allá, nevados los picos y oscuro en la parte alta, toda una estampa policromada! De nuevo nuestro pisco-sour y aperitivo, en ese entorno inigualable, para festejar mi cumpleaños nos quedamos hasta entrada la noche, para ver las estrellas como no se pueden ver en otro lado (bueno, vale, con un telescopio se verán mejor…),y así es, toda la vía láctea se dibuja encima de uno, en una estrecha franja donde las estrellan parecen tener otro brillo, parecen estar más cerca, mejor dibujadas, y casi casi se pueden tocan (juro que no fumé marihuana ni peyote….)

Laguna Céjar

mamá mamá, sin manos!

Laguna Céjar (2)

Ojos del Salar

Laguna Tebinquiche

Laguna Tebinquiche

posando...

mírala qué guapa!
El día 3 de marzo, para seguir celebrando mi cumple, nos levantamos sin despertador (hacía cuánto de eso??), nos dimos un buen desayuno saludando al Licancábur y dimos una vuelta al pueblo para contratar una cabalgata a caballo, que nos apetecía más que ver más salares en excursiones de horas en bus. Quién ha dicho que montar a caballo no cansa??? ME CAGÜEN TO!!! Me cuesta estar sentado de lo que me duele el culo ahora mismo, y es de agujetas (aunque no descarto que tenga algún que otro moratón), por no hablar de las piernas y la espalda, las tengo molidas! Ahora, tengo que decir que esto engancha, así que a la vuelta a España tengo que ir mirando el  comprarme mi establo, creo que hasta puedo ir al trabajo a caballo….jeje. Saliendo de San Pedro visitamos la antigua fortaleza atacameña de Pucará de Quitor, que fue el último reducto inca del desierto, y aún quedan restos, arcos y construcciones. De ahí el valle de Catarpe, el túnel que comunica con el valle de la Muerte, y la garganta del Diablo, y de nuevo vuelta al pueblo. Regresando dejamos el trote de los caballos y nos pusimos a cabalgar. Dios qué sensación, creí que mi madre saldría disparada por los aires, por no hablar de mí, que llegué al pueblo sudando, con las uñas clavadas en las manos y el corazón a 1000 por hora, pero dónde leches está el cinturón de seguridad???? Si creo que la lanzadera del Parque de Atracciones es menos peligrosa! jeje. Bueno, tengo que reconocer que correr encima de un caballo te hace sentirte muy libre, así que lo recomiendo de veras!


Bueno, os dejo que la batería está bajo mínimos, ya estamos en Calama, aún queda Antofagasta, Copiapó, zzzz.....................................................


Primeros momentos con los caballos

Valle de Catarpe

Subiendo al túnel

Túnel

Valle de laMuerte

VAlle de la Muerte

Bajando al valle
Garganta del DIablo
Valle de Catarpe (2). Sí, era difícil tener la cámara recta encima del caballo

BOnita eh?

Menudo jinete!

Vuelta a San Pedro, se le antojó empanada de pino y cervecita

5 comentarios:

  1. Y tan especial...menudos bañitoos os habéis pegao...y lo del caballo qué, al final lo conseguisteis, qué pasada de fotitos y peazo volcán!!...ahora sé lo que es tener envidia! Besotes desde España!

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  2. Oye...notasteis el terremoto de antesdeayer no??

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  3. miguel! ayer vimos un montón de amigos tuyos, miles de lobos marinos esnucaos! :P
    pues no noté ningún terremoto, ya sabes que tu eras el sismógrafo, sin ti somos tan finos como un pulpo en un garaje.

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  4. Hola chilenos!!!
    Qué envidia dáis. Si sé que después iba a estar este viaje, hago Medicina.
    Ahora necesitaréis otras vacaciones para descansar de todo el viaje, que no paráis de andar, subir montañas, viajar en coche, bañaros...
    Disfrutad de lo que queda de escapada y cuando vuelvas quiero ver TODAS las fotillos, que hay sitios que dejan con ganas de más.
    Un abrazo fuerte. -Bto-

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  5. Que fotazas, y que guapos salís todos, un besote, y bueno y hace mucho de esto, pero me lo he encontrado ahora, es lo que tiene internet!

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